"He decidido volver a la Fórmula 1. Mercedes y yo hemos decidido correr juntos las próximas tres temporadas. Y para ser honesto, estoy súper emocionado con la idea de volver a meterme en el 'cockpit'. No voy a negar que la idea de un equipo cien por cien alemán me tienta mucho. Y por supuesto, volver a trabajar con Ross (Brawn). Pero sobre todo, mi antigua hambre por correr ha vuelto", reconoció en declaraciones a su página web oficial que recoge Europa Press.

El heptacampeón del mundo explicó como se habían desarrollado los acontecimientos. "En Abu Dhabi, cuando Ross me preguntó si podía imaginarme volver a la F1, sentí que no estaba preparado. Pero cuando me llamó dos semanas después, me di cuenta de que la vieja pasión había vuelto. De repente, vuelvo a estar lleno de entusiasmo. Para mí, pensar en volver a un monoplaza de F1 para correr el Mundial es excitante", indicó.
El 'Káiser' calificó su nueva etapa como "un desafío" que le resulta "muy atractivo". "No tengo duda de que todo el equipo será fuerte. Lo han demostrado ganando los dos Mundiales y hay una fascinante mezcla de profesionalismo y pasión", apuntó.
Sin embargo, reconoció que sus primeros pensamientos fuera para Ferrari, equipo al que estuvo ligado 14 años. "Estoy muy agradecido de que la separación se haya hecho de forma armoniosa y hayamos acabado en términos amistosos. Quiero dar las gracias a Luca di Montezemolo y a todo el equipo Ferrari por el tiempo que hemos pasado juntos. Además, seguiremos cooperando en un futuro. Siempre llevaré un trozo de Ferrari en mi corazón y nunca olvidaré a los 'tifosi'. Me han animado por todo el mundo", añadió.
"MIS BATERÍAS SE HAN RECARGADO".
Para 'Schumi' la clave de su regreso ha sido su fallida vuelta el pasado verano. "Hasta hace muy poco, estaba convencido de que había acabado mi carrera en Ferrari. Pero a veces, las cosas cambian de repente y sin que lo esperes. Para ser sincero, el fallido regreso de este verano me hizo reconsiderar mi situación. Mis baterías se han recargado estos tres últimos años", comentó.
Por otra parte, aseguró que su cuello, motivo por el que no pudo sustituir a Felipe Massa este verano, está "libre de problemas" por lo que está "totalmente en forma". "Ya puedo hacer el mismo ejercicio para el cuello que hacía antes de dejar las carreras. No pude conseguirlo este verano porque sólo habían pasado cinco meses del accidente", explicó.
Finalmente, el siete veces campeón del mundo dio las gracias a su esposa por su comprensión. "Es maravilloso que Corinna haya apreciado mi pasión y apoye mi decisión. Cuando le conté mis planes, inmediatamente supo que lo decía en serio y me dio su aprobación", concluyó.
Schumacher esperará poder emular al austriaco Niki Lauda y al francés Alain Prost, campeones que volvieron a competir y ganaron títulos tras un tiempo fuera de la Fórmula 1. En su regreso se producirá además una batalla de generaciones, con Schumacher compartiendo una parrilla que incluye al menos un piloto que tiene la mitad de la edad del teutón (Jaime Alguersuari).
El campeón más longevo de la F1 sigue siendo el argentino Juan Manuel Fangio, quien conquistó su quinto título mundial a los 46 años. El piloto más longevo en ganar un gran premio es el italiano Luis Fagioli, quien lo hizo en 1951 a los 53 años.
(EUROPA PRESS)